domingo, 27 de julio de 2014

A

¿Quién hubiese hecho alguna objeción? Nadie. Nadie conoce la realidad paralela soñada de paraíso. Supongo que es un punto de vista distinto. Supongo que mi autoestima no tiene que disminuir. Estos días ya nada se mantiene a raya, todo es lo intenso, lo impulsivo. Lo inatento. Pero no lloro en silencio, aunque me muera de imposibilidades.

No hay comentarios.: