miércoles, 28 de octubre de 2015

Despotismo ilustrado -

Y me pregunto, entonces: cuál es la diferencia entre tú y yo? Entre tu estilo y mi estilo?
Yo suelo englobar en un concepto una metáfora hiperbólica, que pudiese contener a veces más ficción que realidad o más percepción que objetividad. Tú solo sueles tomar sentimientos y traspasarlos a palabras elegantes, a pedazos triunfantes que se impregnan en la naturaleza. Yo soy ágil, raudo, pequeño y me muevo serpenteando entre los bloques que impiden mi visión ansioso-futurista. Tú, estás en el pasado, y vives allá; eres lento y perezoso, y no brota esperanza de tus neuronas marchitas. Yo estuve en tu lugar muchas veces, pero hoy no más. Me pregunto si alguna vez llegarás a igualar mi posición actual y yo, en reversa llegaré a ser lo que una vez fui. Y de momento perdí la noción del tiempo y del espacio y estoy aquí, en un vacío provocado por los recuerdos inexistentes de ser un dictador. 

lunes, 26 de octubre de 2015

X

"Comencemos. Tengo miedo. De volver." 
Tendría que estar muy loco para ocupar ese fragmento para desarrollar mi próxima idea afín. A veces no se puede despertar de los sueños. A veces no necesitas lástima ni perdón. Solo olvido parcial. Solo de solamente. Y acompañado en soledad, vacía y repleta de matices, sigues desarrollando tus ideas fatalistas. Siento que estoy en una encrucijada de extremos. Y lentamente comienzo a encontrar frases en canciones, pero no estoy en duelo. Fue tan fácil alguna vez, y ahora es tan lejano y ficticio. 

sábado, 24 de octubre de 2015

pollo frito

Replanteando el futuro, me doy cuenta que soy capaz de sobrellevar el pasado. Seré capaz de manejar las urgencias de vida si no puedo manejar una miniurgencia casera sin ayuda? Me he vuelto realmente flojo y cómodo con el tiempo? Es este el momento en que uno se vuelve un médico desagradable y condescendiente? I hope not.

lunes, 12 de octubre de 2015

reglas

Pienso, luego actúo. Es nuevo en mí, lo juro!
Doble palpitar, cuerpo y razón.

sábado, 10 de octubre de 2015

Heraclión

(y así)
La ñoñería se reapoderó de mí, pero la dicotomía racional es nueva y desconocida.  
Quién querría ser ininteligible, como la lluvía de verano, cuando tienes la claridad de una estructura infinitamente perfecta en su organización y diseño? 
Cuando sientes la suavidad ajena en tus pupilas y las asperezas en tu papilas? 
Siento mucho en estos momentos, tanto tanto como para explotar en colores y sabores palatinos. 
Pero a la vez, la serenidad recorre cada micrómetro de mi cuerpo, impregnado aún con trazas de historias y anécdotas. 
Será que la madurez ha alcanzado mi cerebro, imbibiendo los espacios vacíos que esperaban ansiosos su llegada? 
Será que siempre es distinto cuando uno se replantea la curiosidad en situación actual? 
Será que todos los indicios, incluso una vez rotos, vuelven a tener sentido? 
La felicidad ha estado presente y muy. 
Estoy orgulloso, mi pecho se llena de aire y se infla de cielo. 
Cómo no arriesgarme a más no poder hasta el punto de no retorno de perderlo todo (y sin perderlo real y completamente)?
Si ya casi veo el camino correcto. 
Ya estoy mirando sus pasos largos y seguros. 
Escucho las olas y oigo nuestros murmullos en silencio. 
Nuestra esencia etérea, mi pasión intrínseca y tu inocencia de idolatría. 
No intentarlo sería infructuoso. 
Fallar, imperdonable. 
Y una inverosimilitud hecha y derecha.