lunes, 26 de enero de 2009

Donación de órganos

Realmente hay cosas que deberían prohibirse, o más bien, que deberían prohibirme. Claro, cosas que me derriten y me pierden, cosas que incluso yo debería prohibirme. Eso de los ojos verdes me mata, simplemente es una atracción fatal. Un pecado en forma de imán. Esos 2 cigarros antes de dormir, en mi ventana, mientras las estrellas analizan mis palabras y mis pensamientos. Esas salidas ocultas en la noche, llenas de ficción y realidad, aventuras y locuras. Además deberían prohibir cualquier tipo de locomoción nocturna de dudosa reputación (que egoísta, ja). Prohíban mi inocencia falsa y mi sentido de orientación, y en algunos casos, mi habilidad de resolver problemas con lógica; lógicamente.

Paramore - I caught myself