sábado, 26 de junio de 2010

Un regalo de alguien, para mi.

En pocos momentos, mi mente se detiene, mira alrededor, intenta captar todos los detalles del preciado momento que está sucediendo. En esos momentos, la verdad es que poco puedo hacer, solo queda sentir: el viento, el sol, el frío, las gotas en tu cuerpo, las nubes cabaglando hacia ti, y el lago esperando tranquilo tu llegada....

Un aliento detiene el viento frío que llega hacia ti. otras gotas, te regalan esos chispazos en tu piel, y no puedes más que entregarte al aire, a lo que queda de pureza, a lo milenario que puede aún existir en las copas de los árboles gastados...

Caminas sin parar, sosteniendo la nostalgia que sabe que eso no durará para siempre, y manteniendo esa sensación innegable que te recorre. Eres el aire. Eres el viento. Eres el río fluyendo por las piedras. Son frías, son duras, pero el roce es dulce, cálido, te recorre en tus más intrincadas marcas, y sabes que es lo que fue hecho para ti, para lo que tu fuiste hecho.

No queda más opción que estar unido con el todo, y estás unido con el todo. Eres pleno, eres el que debías, eres tú.

J. A. M.

No hay comentarios.: