Nunca pensé que volvería a ser tan inmaduro. Volver a pensar una y otra vez. Volver a analizar cada párrafo, cada línea, cada palabra. Cada todo, cada vez. Pero nunca voy a ser tan inmaduro como el común. Nunca como el molde. Siempre me ha gustado tener mi modo de pensar y de ser inmaduro, distinto al tuyo. Distinto al pensamiento analítico clásico contemporáneo. Distinto al volver cada vez, toda vez.
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