Siento que voy a desvanecerme.
Siento que voy a explotar en millones de pedazos.
Siento que voy a derretirme y evaporarme.
Voy a congelarme y romperme.
Voy a fluir entre algún bosque.
Voy a ser cantado en misa y en coro.
Voy a ser extrovertido, neurótico y psicótico.
Seré multiplicado por cero.
Seré girado y tirado.
Seré colgante y ajustado.
Seré impuesto y seguido.
Seré robado y puesto a prueba.
Nunca quise ser volátil, ni inodoro.
Nunca quise ser tan inmaduro.
Siempre logré lo que me propuse.
Siempre fui el mejor para mí.
Por qué ahora no?
Qué es lo que ha cambiado tanto que no me reconozco?
Ni en el ascensor, ni en el metro.
Cada día, cada mañana con sueño.
Pasé agosto, lo tengo claro.
No de la manera que quería.
No fue la mejor manera.
Septiembre tiene que ser mi mes, aunque me gusta casi poco.
Pero siento que será bastante menos inextensible y realista.
De no ser por la gravedad no sé donde estaría.
Probablemente, no estaría acá.
Estaría, lo doy por firmado, pero en todas partes.
Estaría obligando a la gente a escribir mis papers sobre teorías neuropsicológicas.
Con mis verdaderos amigos.
Y con bata blanca.
Echo bastante de menos.
Eventualmente.
Pero soy débil de cuerpo...
Y fuerte de mente.
Mis metas son la siguientes (...)
Y puta que las voy a cumplir conchatumadre!
A como de lugar.
good figHt, good nigHt!
M.
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