“Este soy yo” o como dirían algunxs “Así soy yo no más po”. Pensaba que esta frase en cierta me era definitoria. O era definitoria de las personas. Qué hay que aceptarse como unx es, no luchar contra la corriente. Dejar que las cosas fluyan, no manipular las situaciones tanto. Qué el destino es sabio, que todo está pre-programado de cierta forma, que siendo como seamos vamos a llegar de alguna forma a lo mismo, si es que ya no estamos en lo mismo en alguna otra dimensión.
Por otro lado, eres inconformista también si te dejas estar, si no evolucionas, si no tomas conciencia de que puedes controlar de cierta forma la mente o entender mejor las emociones y sensaciones. Pero hay cosas que viven impresas en ella, profundo en sus surcos. ¿Hasta qué punto uno puede cambiar? ¿Hasta que punto es tu esencia? ¿Hasta que punto dejas de ser tú? ¿Cómo te percibes realmente y qué transmites realmente?
Es difícil adaptarse a una verdad tan relativa, es difícil conocer tu esencia y de cierta forma recordar tu misión y recordar que estar inmerso en este mundo es estar en constante cambio. Es natural querer escapar, es natural no creerle a todo el mundo. Es natural para mí ser humanitario y des-humanitario al mismo tiempo, si de algo me he caracterizado alguna vez.
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