lunes, 6 de octubre de 2014

mon coeur mis à nu

Si sentirme así es por mí, que un rayo caiga y me destroce.
Que tu indiferencia me cuide hasta la mañana, cuando tenga fuerzas de nuevo para surgir.
Yo nunca quise que las cosas fueran así.
Nunca me quise así, nunca me he querido así.
A ti te he amado desde que te toqué en serio.
Pero tú pareces no entenderme, no seguirme.
Tus palabras de pronto se desvanecen en lo más profundo.
Siendo que sólo por ti he escalado montañas y atravesado mares eternos.
Y no pareces decir nada. Te quedas inmóvil, en tu silencio pensativo.
No quiero una victoria fácil, mi tiempo te pertenece por completo.
Sólo quiero ser respetado, no tengo miedo.
El destino no nos malinterpretó.
Las heridas cierran, las cicatrices se borran.
Los fantasmas desaparecen, el perdón existe.
Pero tú permaneces en mis pupilas.
Sintiendo, corriendo, planeando y por sobre todo, proyectando.
Utilizando excusas inmaduras para justificarme.
Seré yo la aberración? La mancha en la alfombra?
La sangre que fluye por cada centímetro cúbico de tu cuerpo?
Seré yo el elegido para comportar las situaciones?
Para extrapolar la fantasía al mundo real?
Serás tú el elegido? Somos más que dos.
Somos reales, no es momento de luchar por un ego particular.
He sido sincero, mi corazón no habla de más.
Has sido sincero cuando descansas en mí.
Es cierto, me cuesta leerte a ratos.
Me cuesta no tenerte en los momentos cruciales de esencialidad.
No quiero que duelas más; quiero-te más de lo que descifras en mi mirada.
Es verdad, es vacía a veces, pero porque te reflejo en la más magnifica expresión en que un ser humano puede enamorarse.
Tú lo entiendes mejor que yo, sólo intento vivirlo al máximo
Y necesito que me lo permitas.
Yo te permití entrar en mí, en mi núcleo.
Quién lo diría?
Te necesito más que al aire, más que al agua y al fuego.
En esta tierra, con estas manos.
Amémonos hasta el fin de los tiempos, que más nada importe.
Qué importan los demás? Opinan desde mucho más abajo del altar.
Yo te amo, mas me cuesta la confianza.
Pero te juro que lo sobrellevaremos.
Tú me amas, mas te cuesta la inseguridad.
Pero me juras que lo sobrellevaremos.
Porque juntos la invencibilidad queda pequeña.
Porque juntos vamos a conquistar hasta el rincón más alejado del mundo.
Espera y verás.

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